jueves, 14 de julio de 2011

Contador no encuentra luz en Ardiden, era para ‘Samu’

La primera etapa pirenaica nos deja un Samuel Sánchez pletórico con su victoria y Alberto se resiente de su rodilla, perdiendo 13 segundos

La profecía vasca anunciaba que hoy era el día. Diez años después de aquel enorme triunfo de Roberto Laiseka en Luz Ardiden, el campeón olímpico Samuel Sánchez le coge el testigo en la misma montaña. Samu fue la luz. Contador la sombra. El de Pinto cedió 13 segundos respecto a Andy, Evans y Basso. 33 sobre Frank Schleck.

El color naranja en el Tour es sinónimo de espectáculo y sobretodo sacrificio. Los pirineos son territorio Euskaltel. Así lo empezó Laiseka hace diez años en la misma cima en la que hoy Samuel Sánchez ha podido levantar los brazos de la gloria. Por fin en el tour. A lo grande. “Samu” fue el más ambicioso de la general. Con tiempo perdido y la idea de ganar una etapa metida en la cabeza, el asturiano se fue en los últimos kilómetros del descenso del Tourmalet del grupo de favoritos, comandado por los Leopard. Antes se había subido el inédito Hourquette con una fuga de seis hombres por delante y Kreuziger tratando de contactar con ellos en un contraataque.

Poco a poco se fue desgranando la fuga, dónde estaba Rubén Pérez, que a la postre hizo un gran trabajo para Samu en la transición de Tourmalet y Luz. Cabeza de carrera llegaba a los pies de la última ascensión. La que tenía que empezar a clarificar la general, pero sobretodo, mostrarnos realmente cómo andaban los gallos.

Samu seguía en su ímpetu, dando caza a los dos últimos integrantes de la escapada del día. Sólo el corredor del Omega Lotto, Vanendert, era capaz de seguir la rueda ganadora. Por detrás, Basso ponía a tirar Smydtz y los Schleck y Contador empezaban su particular juego.

El de Pinto se veía de repente rodeado por Andy y Frank. Literalmente. Y ahí empezó el baile. Después de un par de tentativas de los dos luxemburgueses, fue el mayor, Frank, quién consiguió marcharse montaña arriba. Contador no quiso, o no pudo, responder al invite. Frank empezaba a acercarse a Samuel, que veía cerca el triunfo. Ya en el último kilómetro, Vanendert fue el primero en intentarlo, pero ésta vez, Samu tuvo la sangre fría de aguantar al momento idóneo. Una vez tuvo la rueda del ciclista del Lotto. Cambió el ritmo. Se dirigía hacia su sueño de pequeño. Rodeado de miles aficionados vascos, viajando diez años atrás en el tiempo. Samuel saboreó los últimos metros y lo celebró con rabia y emoción. Mucha emoción.

Por detrás, la nota negativa. Contador cedía en los últimos metros. Castigado por los ataques de los Schleck y por las molestias de su rodilla derecha. Esa rodilla tan castigada por la caídas. Andy, Basso y Evans lo aprovecharon para sacar tajada. Fueron 33 segundos los perdidos respecto Frank y 13 sobre Andy y los demás. En la general, el de Pinto está a dos minutos del mayor de los Schleck.

Mención aparte merece la actuación del líder del Tour de Francia. El guerrero francés Thomas Voeckler, que se vio favorecido del control de los favoritos, superó de amarillo esta primera jornada de montaña. Sólo cedió 50 segundos sobre el ganador de la etapa y 20 sobre Evans. Todo un prodigio en el 14 de julio, día de fiesta nacional en Francia.

El siguiente test será este sábado en Plateau de Beille. En principio la etapa de mañana se presenta de transición para los hombres de la general. Se sube el Aubisque, otro puerto mítico, pero se corona a 40km de meta. Demasiado lejos. Así pues habrá que esperar al sábado para ver cómo evoluciona la rodilla que ahora tiene pendiente a todo el mundo. Será momento de sacar las conclusiones más claras y ver si Contador está en disposición de luchar por este Tour, que se le empieza a poner cuesta arriba. Y sólo son las primeras rampas.

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