martes, 25 de marzo de 2014

Manneken cervecero

Un país que tiene como símbolo un chavalín que se pasa el día meando, sólo puede tener una bebida como bandera. Sí. Ese zumo de cebada enemigo de las vejigas más pequeñas. Bélgica y sus cervezas. Un censo elaborado en 2013 constató que en el país de los adoquines se producen cerca de 1.300 tipos de diferentes cervezas! Una barbaridad. Cientos de marcas diferentes, de todos los gustos, sabores y aromas.


Pedirse una cerveza en Bélgica no es como tomar una caña de Estrella. ¡Con todos mis respetos! Es todo un ritual. Cada cerveza para su momento adecuado. Cada sabor y textura para su paladar. Sólo hace falta darse una vuelta por el centro de Bruselas para darse cuenta que los belgas aman su bebida. No hay terraza, mesa o mano sin ella. Además, cada marca viene con su correspondiente vaso –o casi todas-. Es difícil encontrar cervezas en los surtidores de los bares. Todas ellas son servidas en botella y con su respectivo vaso.
Su historia se remonta a la época medieval. Por aquel entonces estaba prohibida la ingesta de bebidas alcohólicas. Pero debido a que muchas aguas de manantiales no fuesen potables –o en algunos casos envenenadas - permitió la redacción de una orden que permitía el consumo de estas bebidas. Los monjes fueron quienes aprovecharon esta circunstancia para empezar a elaborar el preciado líquido. Las que hoy se conocen como las cervezas Trapistas. Aquellas elaboradas en monasterios trapenses y que tiene que cumplir una serie de requisitos marcados por la Asociación Internacional Trapense si quieren lucir el logo “Authentic TrappistProduct” (ATP).


En Bélgica se encuentran 6 de ellos que producen las Chimay, Westmalle, Orval, Rochefort, Achel. Y  la Westvleteren por encima de todas. La botella puede llegar a costar 8 euritos. Aún no he tenido el placer de llevármela a la boca. La que sí he catado es la Bush. La que se dice que es la cerveza más fuerte en Bélgica. 12 grados tiene la amiga. Al beberla me recordó a aquella “Dragoon?” que servían en el Pub Excalibur de Tarragona años A. Y ya sabemos cómo acababan las noches después de 2 pintas de esas. Ah, bendita la cerveza y que ganas de expulsar Mi agüita amarilla como dirían los Toreros Muertos. A su salud!
http://www.youtube.com/watch?v=65mkv5__Bk0

2 comentarios:

  1. Bon article Joan! Jo, quan vaig anar a visitar uns amics d'Ipres vaig tindre el plaer d'anar al monestir de Westvleteren a catar una de les tres cerveses. Es veu que si vas al bar del monestir nomes en pocs comprar un pack de 6 i maxim venen una capsa de 24 birres per placa de cotxe! Per aquests petits detalls i un molt bon gust ha guanyat 2012 i 2013 millor cervesa del mon :)

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  2. Gràcies per llegir l'article Ferran! Amb el que dius, encara hi ha més motius de provar-la!

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